El cambio climático supone un reto mundial urgente.
Al mismo tiempo, asistimos a un importante crecimiento del envejecimiento de la población, que se espera alcance el 21,1% en 2050. Las investigaciones indican que factores como el aislamiento social, los problemas de salud y las limitaciones de movilidad dificultan la participación activa de las personas mayores en iniciativas relacionadas con la sostenibilidad. Esta falta de implicación implica que se desaprovecha el valioso potencial de las personas mayores para contribuir al desarrollo de soluciones al cambio climático.
Reconocer y abordar estas barreras es esencial para aprovechar plenamente las capacidades de este grupo demográfico. Fomentar la participación activa de las personas mayores resulta crucial para promover un futuro más sostenible. Esto implica la necesidad de coordinar los esfuerzos nacionales y europeos centrados en la creación de oportunidades inclusivas para que las personas mayores contribuyan de forma significativa a la lucha contra el cambio climático y a la promoción de la sostenibilidad.